Low cost o high cost?

Hoy empiezan las vacaciones de Semana Santa y por eso voy a aprovechar para hablar de los viajes low cost. Entes de nada y aunque suene ridículo vamos a dejar claro que significa low cost. El fenómeno low cost se ha implantado firmemente en el mercado y ha conseguido cambiar las reglas de la oferta y la demanda de manera que muchos más clientes tienen acceso a productos o servicios antes inalcanzables, lo que favorece tanto al público como a las empresas. Mas bien a las empresas porque os aseguro que a mi no me ha favorecido mucho.

Hace unos días hablando con una amiga que trabaja en una conocida cadena hotelera en el departamento de marketing, me hablo de las diferentes ofertas que tienen para jóvenes, parejas, etc. Nosotras nos vamos hoy de vacaciones a Roma, volamos con una compañía low cost, y buscamos unos habitaciones baratas en el un hostal céntrico. Al mirar los diferentes precios que nos ofrecía la cadena hotelera nos salía más barato irnos a un hotel de 4 estrellas, gracias a sus ofertas de ultima hora y para jóvenes, que al hostal que vamos. Y ni que decir del billete de avión al final, con las tasas, el 10 % de no se que y de lo otro te sale como viajar en primera en una de aerolínea de primera categoría. Encima resulta que ahora te tienes que sacar tu tarjeta de embarque, no gastan ni en papel.

La cuestión es que ya no nos planteamos mirar primero otras opciones de viaje, vamos a lo que nos resulta mas barato a primera vista, sin comparar precios. Este tipo de viajes a mi parecer ha realizado una buena política de posicionamiento de marca, que sin ser lo mas económico hace que nos lancemos a comprar sus billetes sin comparar precios, primera regla de cualquier consumidor.

¡Felices vacaciones a todos!